La bandera de la paz es blanca y es
única. Un pedazo de tela sin color con
significado universal. Sin embargo, la misión
simbólica de cualquier otra bandera es incluir o excluir. Las banderas son señas
de identidad agresivas, porque mientras unen a unos, descartan a otros, a los
que se consideran extraños o diferentes.
Convencidas de que los acontecimientos sociales del siglo XX han ampliado el
campo semántico de (bandera), y situándonos en la estela que dejaron los
interesantes antecedentes plásticos de los años sesenta, hemos pedido a varios
artistas contemporáneos que se comprometan conceptualmente con estos signos de
nuestro tiempo, que revisen sus significados, y nos ofrezcan sus versiones
banderas.
López Cuenca toma partido politico y hace propaganda de la causa en su tarjeta
gráfica; Ballarin, Maynar y Vidal, se compromenten ideológicamente, sin dejar de
explorar por ello en las diferentes técnicas y disciplinas visuales que les
ocupan; mm y Nicolás Sánchez parten de una especie de pensamiento automático no
inocente y nos proponen sabios espacios de juego y creación plástica; mientras
que Jodrá, Quintana y Yus, se acercan a la poesia visual, exponiendo ricas ideas
que surgen de la manipulación intencionada y significativa de la imagen, el
texto y el objeto.
Esta muestra de (a) banderados, o artistas que abordan el tema de la
bandera, se enmarca en el contexto del festival Periferias 2003,
organizado por la Concejalia de Cultura dl Ayuntamiento de Huesca, y dedicado,
en esta edición, al tema de la versión.
Comisariado: Virginia Espa y Pilar Oliván